“EL EVANGELIO
DE LA PROSPERIDAD”
Decimos pues que el día de hoy nos espantamos y nos rasgamos las
vestiduras por la ostentación que muchos detractores y lobos rapaces enfatizan
su ministerio solo en las
Ganancias deshonestas y en el
enriquecimiento. Pareciera que se “tira la piedra y se esconde la mano” en
muchos de estos temas. Un par de preguntas que hicimos en la Primera parte y que
demuestran la condición de una Iglesia (cualquiera que esta sea) son:
¿Su salario es proporcional al de
los miembros que pastorea? ¿Es transparente en el manejo de las finanzas de tal
manera que la gente sabe en qué se gasta el dinero de la Iglesia? ¿La Iglesia
sabe cuánto gana usted o es tan excéntrico su sueldo que de saberlo muchos le reprocharían
su falta de sobriedad? Estas son algunas
preguntas que muchos pastores no pueden responder ya que muchos de ellos no
rinden cuentas a la Iglesia de las finanzas de la misma. ¿Entonces en que somos
diferentes a aquellos que abiertamente roban a la gente dentro de la Iglesia? Este
es un problema que recurrentemente sucede mayormente en las Iglesias de corte carismático
o Pentecostés, no significa que sean las únicas. Lo que digo es que en este
tipo de congregaciones, el tipo de gobierno es de esta manera. No existe una rendición
de cuentas. El pastor Sugel Michelén pastor de la Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo
en Santo Domingo escribe lo siguiente sobre este tema:
1. Los creyentes deben tener a los pastores en alta estima:
Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra (1Ts. 5:12-13).
Esta estima no debe limitarse a expresiones verbales de aprecio y respeto, sino que debe expresarse también de formas tangibles.
2. El sostén material de los ministros será siempre proporcional al aprecio del pueblo de Dios hacia las cosas espirituales que ellos proveen. Cuando el pueblo aprecia las cosas espirituales que Dios provee a través de los pastores, es compelido a mostrar ese aprecio a través de una provisión generosa (Gal. 6:6 ; 1Cor. 9:7-14 ). R. C. Sproul dice lo siguiente al respecto:
Nosotros vivimos en una economía de mercado en la cual los médicos se encuentran entre los profesionales más pagados. Los ministros del evangelio, por otra parte, se encuentran entre los peor pagados. Nosotros estamos dispuestos a pagar grandes sumas de dinero por el cuidado de nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando se trata del cuidado y la nutrición de nuestras almas actuamos en forma avara
3. El sostén de los ministros será proporcional a la calidad y naturaleza de su trabajo (1Tim. 5:17 ), así como a la carga económica que este tenga (1Cor. 9:5 ).
4. La Iglesia está llamada a proveer al ministro una remuneración que le permita sostener a su familia sin tener que realizar trabajos extras, así como también proveerse de los recursos que sean necesarios para realizar su labor (1Cor. 9:7 ).
Este salario debe revisarse periódicamente, tomando en cuenta el incremento del costo de la vida, el incremento en el ingreso de los miembros de la congregación y el tipo de servicio que este hombre rinde a su congregación.
5. Debe tomar en cuenta igualmente la necesidad que tiene el pastor de recursos tales como libros, revistas teológicas, capacitación, etc. Cada Iglesia debe proveer estos recursos en la medida de sus posibilidades entendiendo que el crecimiento del pastor redundará en beneficios espirituales para la Iglesia a través de una ministración más efectiva (1Cor. 9:7 ).
6. La prosperidad de los miembros de la Iglesia debe reflejarse en el sostenimiento del ministro (Gal. 6:6 ). El que es enseñado en la Palabra debe mostrar su aprecio hacia aquel que le enseña haciéndole partícipe de toda cosa buena. Esto no se limita a bienes materiales solamente, sino que incluye también muestras de aprecio y palabras de estímulo, pero es indudable que abarca el aspecto material. Esas “cosas buenas” dependerán de la situación económica de cada cual, pero lo que Pablo establece es un principio de reciprocidad similar al que vimos anteriormente en 1Cor. 9:11 .
7. Otras formas de mostrar honra a los pastores: Acción de gracias por los dones que Dios ha puesto en ellos, orando públicamente por ellos, mostrando sujeción a su autoridad (He. 13:17 ) y mostrando respeto a su oficio.
8. Dado que el salario de los pastores es incluido en las muestras de honra que la iglesia les debe, esto debe ser tratado en una forma digna, tanto delante de la congregación como delante del pastor. El obrero es digno de su salario; la forma como este asunto es tratado y aplicado debe mostrar tal dignidad.
Finalmente. Un pastor debe de ser transparente en todo momento ante la congregación, Como un ejemplo de buenas obras. Esto incluye su estado económico. Pablo le escribe a Timoteo que se presente como ejemplo. Si algún pastor no puede mostrarse ante la congregación como un ejemplo en sus finanzas, no puede mostrase en un ejemplo en lo demás.
John Bunyan el famoso pastor Ingles y escritor del libro “El progreso del peregrino” que fue puesto en la cárcel por 12 años debido a su fe, al morir, esto fue lo que dejo de herencia a su viuda esposa: “El inventario de las propiedades de Bunyan después de su muerte llegaba a un total de cuarenta y dos libras con diecinueve chelines. Es más de lo que solía dejar el hojalatero promedio, pero sugiere que la mayor parte de las ganancias procedentes de El progreso del peregrino habían pasado a manos de los impresores de sus ediciones piratas». Había nacido pobre, y nunca se permitió́ enriquecerse en esta vida. Se halla sepultado en Bunhill Fields, en Londres.
Pero no es el único. Charles Spurgeon “el príncipe de los predicadores” fue un hombre por el cual pasaron miles de libras esterlinas por sus manos, pero al final de su vida, se dice que murió pobre y sin un centavo. Que poca congruencia y diferencia la de hoy en muchos ministros de “sana doctrina” ¿se podrá decir lo mismo de nosotros cuando partamos?